lunes, 11 de octubre de 2010

Porque mi amistad cuesta, apréciala

“Claro, te ofrezco mi amistad de manera sincera, pero cobro cincuenta dólares la hora”. Tengan cuidado de que algún día, por aquello de cruzar palabras con un extraño lo traspasen con esta oración. Y es que aquello de que time is money a quedado en el pasado, ahora lo suplanta el your frienship could be my money. Los tiempos están difíciles, lo sé, y uno se busca el sustento de la manera que uno pueda, de manera honrada, claro está. Empatar la pelea en épocas como esta es trabajo de gladiadores. Tener tres o cuatro trabajos ya no es suficiente, no se puede desaprovechar el tiempo, y esto incluye el tiempo de esparcimiento que pasamos con nuestras amistades; ahora hay que cobrar.

Un amigo es un peso en el bolsillo, dice el adagio, se equivoca, está entre diez y sesenta dólares la hora. Esto establece el portal de Rentafriend.com, donde puedes localizar por tu código de área algún participante del programa del alquiler de amigos. He leído de servicios de cuido de enfermos y envejecientes, nanas, ama de llaves, servicios de escoltas, prostitutas y gigolós. Todos los antes mencionados conllevan un fin en el alquiler de sus servicios, sí, porque vivimos en una sociedad de bienes y servicios, una capitalista, una sociedad que a todo le pone un precio y la amistad no va ser la excepción.

¿Qué servicios se pueden cobrar aquí? Imaginen diferentes tipos de situaciones. Sujeto A espera sentado en un café del Viejo San Juan a sujeto B que es el rentado. Sujeto A se levanta abruptamente de la mesa con una copa de vino en mano en el momento preciso en que sujeto B llega para saludarle. Sujeto A se tropieza y derrama el vino en la camisa de hilo blanco marca D&G de sujeto B. Sujeto A mira a sujeto B con un profundo sentimiento de pena, a lo que sujeto B responde: “no importa, lo pondré en la cuenta”. Sujeto A está aliviado.

Otra situación; finalizada la cena, sujeto A se da cuenta de que olvidó su cartera, a lo que sujeto B responde, “sabes que si yo pago la comida puedo demandarte por incumplimiento de contrato”. Sujeto A está aliviado y le pide disculpas por el sin sabor.

En un momento dado ocurre esto; después de varias citas sujeto A le confiesa a sujeto B el amor que siente por éste, a lo que el otro responde que qué bueno, que él siente lo mismo y que si no fuera porque es uno de sus clientes fijos dejaría todo para comenzar una vida nueva.

La verdad es que la amistad como la conocemos es un Proteo, pero un Proteo a conveniencia. Es ridículo pensar que la amistad tiene precio, pero más ridículo aun es saber que en Puerto Rico existen personas que cuelgan perfiles en esta red. Vidacool, Facebook, Myspace, Twitter, redes sociales para buscar amigos nuevos, amigos virtuales, amigos que cuando apagas la computadora desaparecen. Escuchen, deleznables capitalistas, póngale precio a su vida y si no ha sido lo suficientemente rentable desaparezcan. Estarían haciéndole al mundo un gran favor.

miércoles, 6 de octubre de 2010

¿Protección e integridad?

El clima de violencia en el que vive sumido Puerto Rico, no es lógico que los funcionarios que se encargan de combatir el mismo ocupen las portadas de los rotativos del país en lo que va de semana. Si las noticias fueran positivas, sería otra la historia. Ejecuciones, abuso del poder, negligencia en las intervenciones y violaciones al debido proceso de ley, representan una parte de esas primeras planas. La última victima, un anciano de 77 años no podrá defenderse de los argumentos que arrojará la investigación, se cerrará el caso y la vida continuará.

¿No están los policías adiestrados para lidiar con personas y momentos de crisis? ¿Qué pasó con aquello de inmovilizar e inhabilitar a una persona violenta para que no se haga daño así misma y a los que están a su alrededor? Las contestaciones a estas preguntas las puede dar hasta el ciudadano de a pie que no está familiarizado con los requisitos y procedimientos de la Policía de Puerto Rico.

En todos y cada uno de estos sucesos, la respuesta del cuerpo policiaco va en desproporción a la violación de ley que se comete, que en el caso del joven Vega Jorge ni siquiera tenía un arma. Existen policías que hacen valer la ley con rectitud y probidad, pero también están los que piensan que con un roten y un arma pueden arrestar, acusar, dar sentencia y ejecutar la misma.

Los procedimientos y los protocolos de intervenciones de la Policía de Puerto Rico deben ser revisados con prontitud. La justicia pertenece a una parte importante de todos los derechos que otorga la democracia. En estos tiempos es duro decirlo, pero no tenemos ni siquiera la percepción de la justicia.